Píter, un espectáculo de ilusionismo

Si hoy Las Tunas se convierte una vez al año en capital de la magia en Cuba, con la celebración del Festival Internacional ÁNFORA, se debe a José Reynerio Valdivia, el Mago Píter, quien acaba de cumplir 78 años de edad, más de la mitad de los cuales dedicó –y dedica- al desarrollo del ilusionismo, con su sola presencia en los rincones de su casa, donde mira con atención las cartas, o en la calle, cuando camina despacio por sus achaques, y es saludado con el cariño de este pueblo que lo acoge como a un hijo ilustre.

Desde hace muchos años el mago Píter llegó a esta provincia y desde la década del 90 del pasado siglo se propuso reunir en esta parte del país a los amantes del ilusionismo de toda Cuba y otras naciones. El decano de la magia aquí sigue iluminando con su ejemplo a las nuevas generaciones de magos, que buscan en su mirada la aprobación del maestro ante un número complejo, de esos que dejan boquiabiertos a los espectadores, quienes se preguntan, ¿cómo pueden hacer eso?

Píter es hoy un símbolo viviente de las artes escénicas, y se erige como integrante del Consejo Asesor de la Magia y del único Festival de la manifestación en Cuba.

En su vida artística, el Magp Píter mereció el reconocimiento internacional por el manejo de los aros, con números que dejaban atónitos a quienes asistían a sus espectáculos, y después de crear la Escuela de magia de Las Tunas en MIL 989, y fundar en MIL 992 el Festival de Magia Ánfora, se dedicó a formar a las nuevas generaciones, dando a conocer los más íntimos secretos que durante años llevó consigo en el difícil arte milenario.

Hoy el Mago Píter es miembro de la Filial de Artistas Escénicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Las Tunas, y es miembro de honor de la Asociación Hermanos Saíz; artista de mérito, distinguido por el Castillo Mágico de Hollywood, Estados Unidos, considerada por muchos la Academia de las Artes y Ciencias de la Magia.

Y así anda José Reinerio Valdivia Valdivia, el Mago Piter, para quien la vida es un gran espectáculo de ilusionismo, 78 años después de haber dado su primer grito al mundo.