Hace 10 días que estoy en Caracas, otra orilla, pero igual la mía.
Esta es una ciudad bella, acogedora, cautivante, con sus grandes avenidas, los miles de autos haciendo colas para llegar a su destino, las bellas mujeres, la gente con sus peculiaridades y todo el andamiaje constructivo que hace de esta urbe una de las más bellas de América Latina y un poco más allá.
Caracas te abraza y no te suelta más.
Sus agradables temperaturas y los días de lluvia y esa llovizna fina que te acompaña a ratos, te incitan a caminar sus calles y compartir el calor de su gente.
Sabana grande es uno de los repartos más bellos de la ciudad. Los mercados, el paso de la gente sobre los adoquines de su boulevard, la forma de compartir los caraqueños se quedan por siempre en tu mente y tu corazón.
Caracas y su gente me tendrán por no sé qué tiempo. Y ahora, a solo 10 días de mi llegada, no tengo dudas de que disfrutaré de esta gran capital y de este gran país junto a este pueblo que se alza por encima de todo para seguir adelante, hacia el futuro que siempre tiene que ser mejor.
miércoles, 29 de junio de 2016
- miércoles, junio 29, 2016
- migueldnet
- Caracas, Sabana grande, Venezuela
- No comments
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario