Maikel, a la derecha, con su hermano Jose Alberto. |
Maikel es
mi hijo mayor, y hoy está de cumpleaños.
El tiempo,
con su inexorable paso, transcurre de prisa, y aquel pequeñín que siempre
andaba conmigo ya es un hombre de bien, con 33 años y una profesión que
enorgullece, porque los educadores siempre andan a la izquierda del corazón.
Hoy por la mañana, cuando nos levantamos, nos abrazamos a él y lo felicitamos, después le cantamos felicidades y picó el kake, pero se negó rotundamente a una foto, pues ya está muy crecidito para esas nimiedades, según dice.
Hoy por la mañana, cuando nos levantamos, nos abrazamos a él y lo felicitamos, después le cantamos felicidades y picó el kake, pero se negó rotundamente a una foto, pues ya está muy crecidito para esas nimiedades, según dice.
Maikel siempre fue un niño travieso, pero travieso de verdad, y no fueron pocas las veces que su mamá le pegó con el cinto, porque era duro y quería hacer lo que le venía en gana, aunque sin embargo, siempre fue muy noble y muy querido por todos, porque quizás a fuerza de correctivos aprendió a ser respetuoso y a comportarse decentemente, como se decía antes.
Y así
creció, y estudió y se hizo profesor, y Máster en Ciencias de la Educación, y
hoy algunos dicen que es muy serio para su edad, aunque en el fondo es un
eterno jodedor, que se la pasa buscándole el sentido bueno y gracioso a las
cosas y a la propia vida.
Por eso estamos tan orgullosos de él, porque aquel niño medio rebelde en sus primeros años y ya de estudiante, creció definitivamente, para clasificar hoy como un joven de bien, responsable y serio sin perder el humorismo, y demostrando que la educación de la familia lo es todo para el comportamiento humano, en sociedad. Y eso enaltece el espíritu de los padres y la familia.
Por eso estamos tan orgullosos de él, porque aquel niño medio rebelde en sus primeros años y ya de estudiante, creció definitivamente, para clasificar hoy como un joven de bien, responsable y serio sin perder el humorismo, y demostrando que la educación de la familia lo es todo para el comportamiento humano, en sociedad. Y eso enaltece el espíritu de los padres y la familia.
TOTALMENTE DE ACUERDO. LE CONOZCO DESDE QUE TENÍAMOS QUINCE AÑOS Y LO DESCRIBES TAL COMO ES.
ResponderEliminarTE QUEREMOS MAIKI.
DESDE VIGO: ILIANA Y CESAR
Es muy lindo lo que cuentas de tu primogénito.... Mi niño cumplió años precisamente un día antes que Maikel, ojalá cuando crezca sea tan responsable como él. Felicidades para toda la familia en el 2014 y un abrazo.... gracias por lo que escribiste sobre mi.
ResponderEliminarGracias, Iliana y Anybis, Siento orgullo por mis hijos, que han sabido crecer en este mundo convulso.
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