La compañía Onilé, de esta oriental provincia de Las Tunas, es toda una institución de la cultura nacional, por los éxitos alcanzados en la danza y en la música, lo cual se debe, en buena medida a la labor de Lidia Josefina Taylor, una mujer enamorada de la danza y la música haitiana y lo yoruba, que creó al grupo hace ya más de 20 años.
Josefina siempre se impuso a las dudas y a las malas miradas, y fundó el grupo el 6 de abril de 1995 y de entonces acá ha deleitado a sus muchos seguidores con un repertorio, que incluye tanto piezas del folclor francohaitiano como de las tradiciones campesinas cubanas.
Como alma de la compañía Josefina le ha entregado la vida a Onilé, que es decir, a la cultura cubana, a través de la cultura del propio Caribe.
A pesar de los tropiezos en su vida profesional Josefina se ha impuesto a todas las incomprensiones y ha sobrepasado todas las barreras a fuerza de tesón y de talento.
Muchas obras ha estrenado Onilé en más de 20 años, y en todas hay un toque de distinción que levanta a la compañía siempre de la mano de su directora, quien no descansa cuando una idea le ronda la mente para hacer feliz a su público.
Onilé recoge en su obra todo el acervo local, ya sea haitiano, africano o español y su fusión con la cultura aborigen. También trata de preservar y de mantener vivas las tradiciones de nuestra región y de nuestro país, y eso a través de los años lo ha logrado Josefina con su afán de mujer del Caribe.
En materia de música y danza folclórica, la compañía folclórica tunera Onilé es un orgullo para los habitantes de esta oriental provincia, como lo es su directora Josefina Taylor, una mujer de danza, música y canto, y sobre todo, de cubanía.
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