domingo, 29 de diciembre de 2013



Ahmed, en una de sus grandes aventuras, en los mogotes
del Valle de Viñales.
Siempre que escribo de Ahmed Velázquez no puedo evitar que una lágrima se aventure a nacer.

Ya han pasado nueve años de su partida, una vida, y me parece mentira que “El Gordo” no esté con nosotros, para regalarnos su amistad sin límites, sus inigualables fotos, su eterna compañía, aun en la lejanía.

¿Cuántas cosas hubiese logrado Ahmed en todo este tiempo? ¿Cuántas coberturas? ¿Cuántas buenas acciones? Nadie puede imaginarlo, pero seguramente serían muchos los buenos hechos protagonizados por él.

Recuerdo un día, en el estadio Latinoamericano, de La Habana, cuando él fue a darle cobertura gráfica a un juego de Industriales, que conversamos largamente sobre nuestra profesión, sobre la vida, sobre la familia, y cómo se refería a Hazeem, su entonces pequeño hijo, a quien adoraba, y de quien no se quería separar nunca, sin pensar en que la muerte le jugaría una mala pasada un tiempo después, para alejarlo definitivamente de su semilla.

¿Y cuánto goce hubiera tenido durante todos estos años, viendo crecer a su pequeño, convertido hoy en un joven serio y formal, talentoso como él? ¡Cómo hubiera gozado su compañía de adolescente y joven, si siendo un niño lo llevaba hasta la ciénaga, como una de sus grandes aventuras, porque le encantaba que anduviera con el!

Mas, el absurdo y la crueldad se lo impidieron.

Su muerte prematura nos privó de su ser excepcional, aunque sus amigos de siempre, y Hazeem, Luisi y Sandra Teresita, su gente, le damos gracias a la vida por formar parte de él, por el privilegio de haberlo conocido y sobre todo, haberlo querido, porque él es de los imprescindibles.


Related Posts:

  • La desaparición de las lenguas Cuenta el escritor argentino Eduardo Berti que un hombre está gravemente enfermo y pide que le traigan a la cama un diccionario. Lo recorre con la ayuda de un nieto que lo sostiene y lee en voz alta cada palabra de infrecu… Read More
  • Jose Alberto, 22 años después Hoy es 26 de julio, y es un día de fiesta en Cuba, mi país, y para mí tiene una doble significación, porque un día como hoy, hace 22 años, nació mi hijo más pequeño, Jose Alberto, una suerte de muchacho que se ha ido … Read More
  • Padres e hijos, hijos y padres ¿Qué no haría un hijo (a) por un padre? ¿Y que no haría un padre por un hijo (a)?Estas preguntas me rondan la mente cuando leo en el blog de mi amigo Juan Morales Agüero una carta a él de su pequeña Sofía, por el Día de … Read More
  • Réquiem por El Gordo Hoy es un día muy triste, porque se cumplen dos años de la muerte de Alexis Pérez Sánchez, colega y amigo de los buenos que dejó de existir repentinamente, cuando la madurez profesional lo convertía en uno de los mejores … Read More
  • Los secretos del Fotograbado Antes de conocer algo de un periódico por dentro, casi que me rompía la cabeza tratando de adivinar, cómo era posible llevar una imagen a un papel, sin pensar siquiera que un día yo … Read More

0 comentarios:

Publicar un comentario

Desde mi orilla

Este es mi espacio personal para el diálogo con personas de buena voluntad de todo el mundo. No soy dueño de la verdad, sino defensor de ella. Vivo en un país libre y siento orgullo de ser cubano.

Archivo del blog

Con la tecnología de Blogger.

Followers

Vistas de página en total

126,692

Ads 468x60px

Featured Posts

Entradas populares