Hace 100 años, en la pequeña ciudad de Puerto Padre, ocurrió un hecho inédito y trascendental, cuando un grupo de músicos
conformaron la Banda municipal de Concierto y ofrecieron al público su primera
presentación, que dejó extasiados a todos los presentes.
Cuentan que era una noche un poco calurosa, en la que la brisa del cercano mar refrescaba a músicos y su público, que en simbiosis natural disfrutaron de los acordes de diversas piezas del pentagrama cubano, y los jóvenes y adultos de entonces se miraban y sonreían, sin saber quizás, que eran protagonistas de un importante acontecimiento que trascendería 100 años después.
Cuentan que era una noche un poco calurosa, en la que la brisa del cercano mar refrescaba a músicos y su público, que en simbiosis natural disfrutaron de los acordes de diversas piezas del pentagrama cubano, y los jóvenes y adultos de entonces se miraban y sonreían, sin saber quizás, que eran protagonistas de un importante acontecimiento que trascendería 100 años después.