Lucy y el ángel

Lucy Araújo.

A la destacada escritora radicada en el municipio de Manatí, Lucy Araújo Pérez, Le gusta tomar café en las mañanas, en el quicio de la puerta que da al patio de su casa, mientras piensa en un buen verso o en un buen tema para sus libros.

Narradora, poetisa y crítica literaria, Lucy escribe desde 1985, y ha obtenido diversos premios, entre los que se destacan Los Pinos Nuevos, en narrativa, con el texto Alrededor de la hoguera. Ella es la autora del primer libro del municipio de Manatí, Itanam, un cuaderno de relatos publicados por la Editorial Sanlope, de la oriental provinvia de Las Tunas.
También figuran entre sus títulos publicados Entre delfines, cuento, y las novelas Capernaum, La obra del sexto día, y Laura y el ángel.

Entre sus novelas inéditas están La montaña del Eros, Galope al Sur, La lámpara del cuerpo, y Diez rostros en la vida de una mujer.

Lucy Araujo, además de escribir novelas brinda recitales de narrativa y poesía, conferencias; es la conductora de la Peña Lucy, de la biblioteca municipal de Manatí, y es jefa de la carrera de Estudios Socioculturales de la Sede Universitaria de ese norteño territorio.

Su libro publicado, Laura y el Ángel, se presentó en la Feria Internacional del Libro en la ciudad de Bayamo, en su natal provincia de Granma, donde nació en 1955, y vivió su infancia y juventud, al lado de sus padres, Pedro Salvador Araújo Mendoza, un obrero del central José Nemesio Figueredo en Río Cauto y su madre Belén Pérez Hernández, ama de casa, que tenía obsesión por los jardines, y de sus ocho hermanos.

Hoy recuerda cómo aprendió a leer sola, cuando buscaba los libros de los hermanos mayores y después estudió la primaria y fue una alumna aplicada, ganadora de un concurso sobre el Che Guevara, y su decisión final convertirse en maestra en Minas del Frío y la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, y con solo 15 años es maestra de una escuela anexa de aquel lugar, hasta graduarse con excelentes notas.

Y así ha transcurrido la vida de esta excepcional mujer, anclada definitivamente en Manatí, donde encontró el amor en Raúl Boullón Núñez y en sus dos frutos: Yailú, nacida en 1975 y Yainelis, en 1987, quienes le han dado a la vez otros retoños: sus nietos David, Daniel y Karla Dakota.