La gente cree
que a los cubanos de acá nos pueden manipular con falsas ideas y falsos
proyectos que solo sirven de fachada para la agitación política contra la
Revolución.
Y es
increíble cómo dan las cosas por hechas, porque desde esta mañana en no pocos
medios de prensa que no esconden su agresividad con Cuba, aseguran que mañana
colmarán la plaza para asistir al circo de la artista de la plástica Tania
Burguera.
Como era de esperar, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP), ha emitido una nota en la que explica que “luego de largas conversaciones con Tania Bruguera, ha decidido mantener su decisión de no apoyar el proyecto El susurro de Tatlin que la artista viene gestando a través de la plataforma Yo también exijo”.
Como era de esperar, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP), ha emitido una nota en la que explica que “luego de largas conversaciones con Tania Bruguera, ha decidido mantener su decisión de no apoyar el proyecto El susurro de Tatlin que la artista viene gestando a través de la plataforma Yo también exijo”.
Ya tienen
la respuesta contundente de la mayoría de los artistas de la plástica que viven
en Cuba y deciden sus propios derechos, que nadie tiene que venir a imponerlos
con aparentes buenas ideas que lo que esconden es la agresividad que siguen
teniendo los exponentes de la contrarrevolución.
El CNAP ha
sido claro: “Según las actuales circunstancias, resulta inaceptable la
realización de este pretendido performance en el simbólico espacio de la Plaza
de la Revolución, especialmente teniendo en cuenta la amplia cobertura
mediática y la manipulación que ha tenido en los medios difusores de la
contrarrevolución”.
Y ha
aclarado muy bien: en el simbólico espacio de la Plaza de la Revolución, porque
lo último es que hasta ese lugar sagrado lo pretenden tomar para sus
espectáculos insidiosos.
¿Por qué
Tania Burguera no ha aceptado el grupo de alternativas y principios a partir de
los cuales se podría desarrollar esta acción, propuestos por el Consejo
Nacional de Artes Plásticas? ¿No es un perfomance lo que quieren hacer? Por qué
no lo hacen en los lugares propuestos, como paradas de ómnibus, en las calles,
fábricas y universidades? ¿Por qué tanto interés por la Plaza de la Revolución,
que es nuestra?
Es mucha la
desfachatez y la creencia de su supuesta superioridad ante los directivos
culturales cubanos, que para ellos tienen luz corta y por ello no se darían
cuenta de su propaganda política, tipo show barato, aparentemente camuflada de forma burda.
Nuevamente
se cogen "los pies" con la puerta. Nuevamente chocan con el muro de concreto que
se interpone a su chantaje, y a la exigencia pública de sus derechos, de ellos,
nada más, porque los nuestros son nuestros y diferentes en su esencia.
Al final,
hasta lástima inspiran. Y eso resulta triste, muy triste.
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