Teatro Tuyo. (ACN Foto /Yaciel Peña de la Peña) |
La
Jornada de teatro Villanueva ha vuelto a revolucionar los espacios de Las Tunas.
No
hubo un espacio natural de esta ciudad que haya tenido la influencia de los grupos de la
provincia y de otros que visitaron el territorio, y el público disfruta de las
presentaciones hasta hoy, cuando concluye un evento que remueve las tablas de
todo el país.
Espectáculos
de danza, magia y el arte del retablo se fusionaron en diferentes
intervenciones urbanas de la ciudad de Las Tunas y el homenaje a Octavio
Espinosa hizo honor a la altura de ese intelectual tunero.
Como siempre, Teatro Tuyo puso en alto la excelencia de sus puestas en escena de Jugar cantando, Circo de payasos, Narices, y Caminantes, que mereció el Premio Villanueva del pasado año, mientras el Guiñol Los Zahories cautivó a los más jóvenes con sus nuevas propuestas en el trabajo de títeres de mano y muñecos.
Durante
cinco días los grupos y proyectos teatrales de Las Tunas mostraron sus dotes de
actuación; Kaos Teatro puso a disposición del público la obra Wewkend, mientras Molinos Teatro ofreció su
pieza Habitación 631.
No
podían faltar las compañías de otras provincias como teatro Andante, de Granma,
que deleitó con su obra Cuba de sol a mí, y otras presentaciones.
En
lo teórico, el teatrólogo Omar Valiño volvió a vibrar con su conversatorio sobre
La vida de Abelardo Estorino y el público conoció un poco más acerca de la trayectoria
artística de Octavio Espinosa, instructor de arte colaborador del teatro y las
artes escénicas en Las Tunas.
Nuevamente
la Jornada Villanueva rinde homenaje a aquel 22 de enero de mil 869, cuando los
voluntarios al servicio de España tirotearon el teatro del mismo nombre en La
Habana, cuando muchos de los presentes en aquella puesta en escena de teatro bufo cubano gritaron ¡Viva Cuba Libre! y muchos años después se escogió esa fecha para
rendirle homenaje al Teatro cubano.
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