Tengo una mujer
que me cruza entero cuando me ama,
casi siempre anda de prisa
pero juega a vaciarme en cada entrega,
y las puntas de sus senos
desafían mis dientes y se me antojan.
Tengo una mujer
que no tiene mañana,
en ella la vida se escapa entre cristales
cuando su vientre impreciso viene y va
y se queda
al sentir mis caricias internándose en su poema.
que me cruza entero cuando me ama,
casi siempre anda de prisa
pero juega a vaciarme en cada entrega,
y las puntas de sus senos
desafían mis dientes y se me antojan.
Tengo una mujer
que no tiene mañana,
en ella la vida se escapa entre cristales
cuando su vientre impreciso viene y va
y se queda
al sentir mis caricias internándose en su poema.
0 comentarios:
Publicar un comentario