
En tus ojos nació
el relámpago de la espera. Tú eras junio y yo diciembre y en la risa de tu infancia descubrí el desandar de tu estatura siempreviva a
los ojos del deseo.
Nada cambió en tu
mirada, ni la breve brisa de tu aliento nublando mis sentidos, ni la línea indefinida de tu cuerpo henchido a los ardores de mis manos.
Todo era oscuro
antes de ti....